El Hostal Español

Porque irme a estudiar?... porque no? ya estaba harta de trabajar y siempre quice vivir en el extranjero, pero las desiciones que tome en el pasado me llevaron por diferentes caminos. Incluso lo aplacé un año, porque me la estaba pasando muy chingón en Querétaro. Por supuesto que no me arrepiento ni tantito de mis años queretanos, pero como dije algún día, sin Qro, no habría Madrid.

Dicen que hay que ser valiente para mandar todo a la chingada. Yo digo que solo hay que ser un poco loco. Era algo que tenia que hacer, sin importar lo burocrático que fuera tanto financiera y personalmente.

España. Desde la primera vez, me gusto Madrid. Ya era un lugar conocido, no quería soportar a ingleses o gringos y Argentina no me convencía, así que España me latía. Los tramites burocráticos fueron tanto para conseguir la universidad como para conseguir el dinero. Yo no tenia NADA ahorrado, así que me la jugué: si no conseguía crédito, vendía mi coche.

Curriculums, historial académico, cartas de policía, comprobación de ingresos de mis avales aka padres, avalúo de la propiedad del aval, llenado de formas por internet y en disquete con programas mal hechos, documentación del máster y de la escuela elegida, justificación de los estudios, mentiras sobre mi futuro profesional, boletos de avión, visa de estudiante, mas pruebas de gastos, viajes a México y a san Miguel, análisis médicos, seguros de gastos médicos, recomendaciones, pasaporte nuevo, firmas por triplicado, llamadas a guadalajara, mudanzas, empacados... apenas y puedo creer que salí mentalmente sana de tanto desmadre.

La burocracia personal fue menos, pero mas difícil. Me enfadaba que me preguntaran tanto de cambio de residencia, gente que incluso ni me conocía, pero ya saben, es un tema con el cual llenar los silencios incómodos. Mis papas estaban tristes por no verme y jodían un poco para que tuviera todo listo, pero siempre me han apoyado y mi cordón con ellos ya no es tan fuerte, es mas bien elástico.

Aun así, dos noches me desperté llorando y no se cuantas no dormía por llorar. Soñaba que me iba y no quería hacerlo, en una ocasión hasta me despertaron porque me movía mucho. No era una pesadilla, era yo que no quería irme.

Pero estaba ahi, despegando a Madrid.

La Rosy estaba en Madrid @ 10:36 p.m.