El Hostal Español

Me gustaba Madrid calientito y con el cielo azul sin nubes, escapando del cuadrado naranja de la Plaza Mayor. Caminar desde Sol a la Puerta de Alcalá en mis alpargatas rojas. Nunca en sentido contrario, que es de subida. Descubrir una nueva escultura en la punta de los edificios de la calle de Alcalá y la Gran Vía o un nuevo restaurant en Chueca. Soñar con comprarme un vestido del mercado de fuencarral y tirarme a leer con música instrumental en la Fnac.

Alborotarme el pelo y salir de marcha a ligar con extraños que me dicen "guapa", ver a los viejitos tomar el sol y quejarse. Reírme de el griterío que arman los españoles en el bus o metro y decir que "te den por culo!". Las ofertas por cambio de temporada y los artistas ambulantes.

Amanecer a ritmo de Estopa y Bebe, decir “gradzias” y tomar café todos los días. Ver a Lina coquetear y tomar cañas como si fuera agua de jamaica. Irme de tapas por la cava baja o comer kebbab en lavapiés. Hacer un botellón en las vistillas y a la luz de la luna, con la Almudena y el Palacio Real de fondo. Los conciertos gratis de verano-otoño y bajar hasta la cibeles para tomar el Búho.

Nunca en mi vida me sentí mas libre. Económicamente, podía no trabajar. En el trabajo me divertía, pero podía vivir sin el. La escuela nunca fue difícil, incluso, si reprobaba un curso, podía volver a presentar el trabajo. Nadie me esperaba en casa y nadie me reclamaba por no estar ahí. Mis amigas supieron manejar mi soledad y nunca tuve problemas en salirme sola por Madrid. Viaje a donde quise y cuando quise.

No sé si alguna vez vuelva a vivir esta libertad y no sé que tanto me va a doler perder parte de ella. Creo que eso tiene mucho que ver a la inadaptación que sufren los que vuelven. Para mi, Madrid no es un lugar es un modo de vivir.

Estos días he llorado mucho por irme y, al mismo tiempo, me han dado unas ganas locas de volver a México y abrazar a los que quiero. Muy probablemente ya estando allá, me ponga melancólica, pero no importa, no se suponía que fuera sencillo. Como sea, tengo el presentimiento de que en este trueque salgo ganando.