El Hostal Español

Primero conocí a Andres, estaba tan perdido como yo y seguro que yo tenia la misma cara de donde chingados es?. Llamaba la atención por su raro acento y risa nerviosa y por dirigirse a uno de "usted". De Costa Rica dijo ser, pero los colombianos también hablaban de usted: Pedro y Adolfo. Muy correctos, de sonrisa amable. El otro Pedro, de chile, tenia un acento que no podía seguir. Ademas me caía mal porque tenia un curriculum pesado y lo presumía mucho. El ultimo Pedro es mexicano, jalisquillo y de la univa. Le dije que era mexicana y no lo recibió con mucha emoción que digamos. Mas bien mamoncito. Ronald, peruano feísimo que solo hablaba de trabajar y de dinero. Alvaro también de perú, pero fresita y desde lejos se veía bastante compugeek. Siempre un poco raro, el boliviano Marcelo y la bonita -y casada- venezolana Islenia. Pocos españoles: a Ignacio nadie lo aguantaba por mamón, Jesús alegre y siempre dispuesto a ayudar, Diego1 con su piercing en la lengua y su amigo que saludaba de beso y casi no iba a clase, Diego2 "el güero" muy morrito y claro Laurita con quien quería la mitad de los hombres. Ah y un chino que vi unas 6 veces.

Y yo. Que desde el principio se me salio lo mal hablada y mi manía de andar organizando pedas por mail.

Casi cada nuevo maestro nos hacia presentarnos, decir de donde veníamos y un breve curriculum profesional y si es posible, acorde a la materia en curso. Asi que parecía desfile de Miss universo.

Hola! soy Rox y soy mexicana, estudie informática y trabaje en desarrollo de software. Con este máster pienso salvar al mundo de la pobreza. (aplausos y ovaciones)

Asi que las cosas prácticas y profesionales de cada uno, nos la sabemos de memoria. Suerte para mi que mas de uno, llegaron a conocerme mejor y me vieron cambiar aquí. Me vieron borracha, triste, contenta, aventándome en la nieve, corriendo por el bus, chatiando, fodonga y con vestido, besuqueándome con extraños, hablando de libros, de México y de por que no me quiero casar.

Los que mas mal me caían se convirtieron en mis compis con los que compartí pedas, risas, trabajos y algún que otro secreto por ahí. Alguno quizá no capten lo loca que estoy, pero afortunadamente son hombres y no se quiebran la cabeza por mi. Me gusta pensar que yo también los vi cambiar y que no solo se acordaran de mi por pasarles las tareas y firmar su asistencia por ellos, ja!

Estos troncos me acompañaron aquí y ya por eso (y por el alojamiento gratis), latinoamerica es mi próximo destino.

Supongo que después de un tiempo las promesas se las lleva el viento, al igual que las palabras. Sin embargo no olvideís esto : lo importante no es cuantas batallas hayas ganado en la vida, ni cuantas hayas perdido, lo importante es el tipo que esta a tu lado en el momento en el que la estas peleando.

Es lo que al final queda : el tipo de la derecha, y el tipo de la izquierda.

Pedro Chile